quinta-feira, 23 de agosto de 2007

Conde Arnaldos

¡Quién hubiese tal ventura
sobre las aguas del mar
como hubo el conde Arnaldos
la mañana de San Juan!
Con un falcón en la mano
la caza iba cazar,
vio venir una galera
que a tierra quiere llegar.
Las velas traía de seda,
la ejercia de un cendal,
marinero que la manda
diciendo viene un cantar
que la mar facía en calma,
los vientos hace amainar,
los peces que andan n'el hondo,
arriba los hace andar,
las aves que andan volando
n'el mastel las faz posar.
Allí fabló el conde Arnaldos,
bien oiréis lo que dirá:
--Por Dios te ruego, marinero,
dígasme ora ese cantar.--
Respondióle el marinero,
tal respuesta le fue a dar:
--Yo no digo esta canción
sino a quien conmigo va.

(Daqui, onde se podem ler outras versões, entre as quais uma em que o conde Arnaldos anda a matar lagartos e outra, marroquina, recolhida em Buenos Aires em 1944, em que se fica a saber ser o conde filho dos reis de França e neto do de Portugal. Isto porque ontem na praia quase se matou um camaleão, porque escrevi um poema com um lagarto e porque um amigo querido, poeta a sério, me deu a conhecer o Conde.)